En lo que sigue le presentaremos un importante texto iniciático que describe un encuentro real que tuvo lugar entre el autor de este relato y un LAMA tibetano avanzado. Leer atentamente este texto le va ayudar a entender mejor el tema del Programa Planetario “No Apocalipsis”. Por esto le sugerimos que es necesario leer cuatro o cinco veces y aun estudiar con mucha atención el relato que sigue realizando después conexiones inteligentes con todas las informaciones del librito correspondiente. Le agradecemos!

por profesor Yoga Gregorian Bivolaru

 Lean aqui sobr el Programa Planetario de Acción Úrgente "NO APOCALIPSIS"

El encuentro con el iniciado LAMA tibetano

Los heleros brillaban en miles de llamas en la luz del sol de la mañana, y parecía que era adornado con diamantes. Las nubes eran difundidas a lo largo de la montaña y la nieve de los desfilares empezaban a difundirse poco a poco bajo la influencia de una leve brisa. Una bóveda de redondeos formaba el marco de lo que parecía ser un cuento de hadas de este paisaje de Himalaya. Les cuento que tenía en la mano un libro sobre el budismo tibetano, pero casi no me venía abrirlo porque era tan fascinado por la hermosura no vista de este paisaje. Empecé finalmente a leer un capitulo que parecía ser extremadamente interesante sobre el YOGA lamaísta y justamente me preguntaba si podría encontrar en aquel lugar lejano del norte de la India un LAMA avanzado y erudito. Un corto tiempo después justamente cuando paseaba a lo largo de un camino que daba por la montaña me atrajo la atención un tablero publicitario que indicaba: Escuela de YOGA tibetano. En la mente me aprecio de inmediato alguna asociación espontanea y pensé que podría buscarlo al director de la escuela, para interesarme de este modo de sabios tibetanos que sabía que viven de modo retraído en el distrito de Darjeeling.

Entre decidido allá, pero encontré que el director no estaba disponible. Sin embargo, uno de los profesores que hablaba muy bien inglés me fue de una gran ayuda y con la ocasión  de la discusión que  tuve con él me dijo:
- Conozco un lama avanzado que es muy sabio y que vino de Lhasa. El vive en el presente en un monasterio que se encuentra de la otra parte del río. Si vas a tener la suerte de encontrar un coche que anda hacia el pueblo que se encuentra cerca del templo vas a poder llegar allá en cuatro horas, pero te aconsejo que no te olvides que hagas cuanto más rápido conocida tu presencia allá como también la meta de tu viaje a la policía de Darjeeling.
Con la ayuda del binóculo que tenia conmigo encontré en el norte un punto casi minúsculo en aquel lugar lleno de nieve y de montañas abruptas. Este era parece aquel monasterio lamaísta. Y como disponía solamente de una semana me decidí a ir allá el segundo día por la mañana. Fui bastante previsto para obtener dos cosas de parte de dicho profesor: una nota en la lengua hindi con las instrucciones exactas para poder encontrar el monasterio lamaísta como el nombre claro de aquel LAMA y de un comerciante de Darjeeling pude procurar una bolsa con arroz a un precio conveniente. Quería ofrecerlo como regalo para ser mejor recibido por los pobres LAMA-s que vivían en aquel monasterio. No ignore ni el dicho lleno de sabiduría de los seres que viven en aquella zona de montaña: “Se atento mientras más subes sobre la montaña las temperaturas bajan cada vez más.” Y por eso fui previsto para vestirme con ropa abrigada. 
A poco tiempo después de la salida del sol, entonces cuando la nieve del Himalaya se vuelve rosada – dorada ya me encontraba en la calle que llevaba hacia la salida del pueblo y me orientaba en la dirección de la localidad Sikkim. En menos de mitad de hora logre parar un chofer que tenía un lugar libre y que acepto alegre el precio ofrecido por mí. El chofer me aseguro que iba a pasar justamente por el pueblo que yo quería llegar. Los golpes del camino de la montaña hicieron este viaje bastante no placentero, y una vez llegado al destino fui alegre de bajar de aquel vehículo. Una vez que el coche se hizo invisible me quede solo, teniendo al lado montañas de nieve que parecían que me dominan y admire los valles que eran perdidos en la nieve. Me oriente después a la casa más cercana que podía ser observada y pedí un cuarto para la noche. El propietario de la casa me ofreció su propio cuarto y a su vez me puso a disposición un cuero de oveja para el caso en cual la temperatura bajara durante la noche bajo cero grados.
EL templo que vi al inicio por el binóculo siendo cubierto por nubes se levantaba ahora grande como una torre en la pared peñascosa de una montaña. Pensé que iba a poder llegar allá en menos de una hora pero se probó posteriormente que mi estimación era exageradamente optimista. El camino angosto subía cada vez más para perderse finalmente entre rocas y nieve. Entonces cuando finalmente llegue me presente a la puerta del monasterio lamaísta, vestido en mis ropas de viaje con el cuello levantado para esconderme del aire muy frío y de repente escuche una voz fuerte y de repente grite en voz alta a dos monjes tibetanos jóvenes que me vieron llegando y que capaz que pensaron que soy un malhechor. Le hable de un modo amistoso, le pedí después que se acercaran con confianza y enseguida después puse la bolsa con arroz a sus pies mostrando de este modo mis intenciones pacificas y aun amistosas. Después mostré a uno de los dos monjes el pedazo de papel sobre el cual era escrito el nombre de aquél LAMA que yo quería ver. Aquel monje entro enseguida en el templo y después volviendo me invito a entrar por la puerta principal del monasterio. Ciego como estaba por el brillo del sol que amplificaba mucho el color blanco de la nieve al comienzo fui incapaz a distinguir algo en especial en la oscuridad del templo pero gradualmente me acostumbre con la semi-oscuridad y vi dos monjes que se encontraban frente a una estatua de BUDDHA. El más avanzado en edad de ellos tenía cara de mongol con arrugas y leía un texto en voz alta siendo acompañado por el sonido de una campana que marcaba de este modo el ritmo específico de la lectura. El otro LAMA era solido, en la plenitud de su edad, pelado, sus características parecían esculpidas en marfil y eran típicamente tibetanas. Sus ojos eran penetrantes y sus labios y mentón reflejaban la firmeza admirable de su carácter. Me quede de pie y espere que el viejo LAMA parara de pronunciar dichos textos. Ulteriormente, el líder de este gran monasterio, el gran LAMA me saludo juntando las manos:
-¿Precisamente que lo trae en estos tiempos en nuestro pobre templo, señor? pregunto él hablando un inglés perfecto.
- Bien, primeramente quiero que sepan que para mí este es uno de los más hermosos lugares que vi en este mundo, y después deben saber que empecé a buscar un LAMA avanzado que me podría  instruir en las verdades profundas del DHARMA tibetano.
EL dicho LAMA me miro un tiempo en silencio con una gran curiosidad y después me dijo:
 - ¿Que te hace creer que soy un LAMA sabio? 
Respondí: 
- Se me dijo que logró el diploma en Lhasa y que es muy familiar al YOGA tibetano, y por otro lado me entere que tiene conocimiento excelente de la lengua inglés que la lograron en la localidad Sikkim.
-Los rumores pueden ser a veces falsas, respondió aquel iniciado LAMA sonriendo.
-Es verdad, dije yo, más allá de todo esto se que hay algo intangible que puede corregir con facilidad los errores y este aspecto es mi intuición, respondí yo con timidez.
Mi respuesta pareció que dejo contento al monje tibetano. EL hielo entre nosotros siendo roto, empezamos después a comunicar.
- ¿Qué precisamente quiere saber sobre la enseñanza budista? me pregunto él de un modo amable.
 -Le confieso que siempre creí y aun sigo creyendo que todos los grandes ARHAT o de otro modo dicho los salvadores famosos del mundo que son conocidos en India bajo el nombre de MAHATMA, son algunos seres espirituales auténticos y quería conocer, marchando de su experiencia, algunas verdades esenciales  sobre la enseñanza y su origen, dijo yo.
- Que sepan que el budismo se fundamenta en la fe en seres humanos que lograron un alto grado de transformación espiritual y que, siguiendo el camino de las ocho enseñanzas fundamentales ya lograron el estado de NIRVANA. Nosotros respetamos, también, la enseñanza secreta que dice que en algún lugar en el norte hay un mundo misterioso en donde no llega cualquier ser y donde tienen el lugar algunos de estas grandes almas (MAHATMA). Este lugar nosotros lo llamamos SHAMBALA me respondió aquel Lama.  
- Quería saber también: si estas almas que ya lograron el más alto estado de iluminación, ¿forman entre ellas también alguna fraternidad invisible que es destinada a guiar la evolución y el crecimiento espiritual de la humanidad?
-Le confieso que existe en verdad tal comunidad en el Tíbet pero no hay ningún motivo por el cual tal comunidad existiera solo en Asia, respondió sonriendo aquel Lama. Tanto el entrenamiento como las pruebas de admisión en esta comunidad son muy difíciles, y también necesitas probablemente muchos años de estudio y practica perseverante.
-Le confieso que estoy listo por eso y sé que necesitaría más existencias para llegar a su nivel, pero siempre espere que capaz alguna vez vaya a encontrar tales seres humanos avanzados. Quería que a través de mi humilde actividad que sea de real utilidad para los ARHAT y participar a mi modo a los esfuerzo que los hacen para ayudar a la humanidad
- El camino que lleva a lograr esta meta alta se puede decir que es difícil aun dura y supone antes de todo una gran aspiración interior y una abnegación ejemplaría. A la vez esto supone un total renunciar de si mismo porque en las fases avanzadas en lograr el estado de ARHAT lleva mucho más allá de todo lo que existe acá en la Tierra. Finalmente un ARHAT logra entrar y permanecer en un extático estado de comunión con el Eterno, con el Infinito. Si quieren y especialmente si están abiertos podemos hacer juntos un ejercicio yogui simple y practico que le permite percibir de un modo espiritual telepático cual es en realidad la esfera de nuestro conocimiento, sugirió el LAMA.
-Le confieso que esto me interesa extraordinariamente mucho y estoy  muy curioso de realizar tal ejercicio! le respondí yo.
Lama me pidió después ponerme en la posición yogui del loto frente a la estatua de Buddha y me pidió que meditara sobre la infinitud y la Eternidad mientras él permanecería en algún lugar cerca de mí.
 –Imagínate, dijo él, que tienes los vicios en la mano derecha y las cualidades en la mano izquierda. Pon todos los pecados invisibles abajo sobre el suelo de piedra, y procede después del mismo modo con todas las cualidades que consideran que tienen. Después, LAMA siguió: piensa que la cara está cubierta por algunas mascaras – la personalidad, la edad que tienes, el sexo específico, la nacionalidad, el trabajo, y así en adelante. Unas de estas mascaras son feas y parecen ser de arcilla mientras otras son hermosas y parecen ser de mármol. Unas de estas mascaras son de mármol otras de hierro pero cualquier sea su propia mascara póngala por un intervalo de tiempo en algún lugar de frente aquí en el suelo.
Seguí después de un modo exacto todas las indicaciones de este LAMA y de repente me abarco un estado asombroso de vació beatifico e incluso una leve desorientación, mientras que el  nombre, la edad, el sexo, la nacionalidad, la profesión - brevemente todas las características de mi personalidad - empezaron a esfumarse asombrosamente rápido y al poco tiempo todas desaparecieron. A un momento dado, casi podría decir que escucho el ruido de la última máscara que empezó a caer finalmente frente a mí, sobre la Tierra.
 – Ahora está desde el punto de vista mental como desde el punto de vista espiritual, un simple centro foco, consciente de sí de un modo superior que es liberad de todo y además no tiene nada. En este momento no es más que una llama en un inmenso océano de fuego cuyos límites no son accesibles. Desde el punto de vista espiritual se encuentra muy lejos mas allá de los límites de la Tierra y ahora se une la llama espiritual con los seres vivos y profundamente avanzados espiritualmente que se encuentran sobre los planetas lejanos del Gran Vacío Beatifico, me susurro el monje.
Una asombrosa y exaltante expansión de la conciencia me asalto después de un modo natural, y podría decir, sin ningún esfuerzo. La influencia fuerte de la conciencia de aquel LAMA debe de haber actuado de un modo intenso y muy profundo sobre mí que de repente pude vivir tan fácil aquellos estados tan intensos, penetrantes y aun asombrosos.
 – Ahora se cuanto más  atento pueda, porque nos encontramos en la esfera de la Atemporalidad y del Eterno donde todo lo existe se encuentra SIEMPRE. Traten de percibir que en la esfera sublime no existe ni pasado ni presente ni futuro dijo el LAMA.
Percibí de repente un estado de Vació Beatifico completo y todo se me mostró justamente casi como el tiempo se pararía para mí para siempre.
Le confieso que en aquel estado en el cual entre plenamente no existía ni “adelante”, ni “antes”,  ni “después”, ni “arriba”, ni “abajo”, ni “aquí”, ni “allá”, era una sensación asombrosa, paradisiaca sobresaliente de total unidad en aquel universo atemporal y completamente ilimitado.
- Vamos a volver ahora de estas esferas espirituales extraordinariamente altas. Bajamos  … más abajo. Ahora se va a reponer la antigua mascara, todas estas cualidades y vicios que los abandonaste están frente a ti sobre el suelo. Vuelve después en esta concha de tu propio ser, donde vas a vivir hasta la Liberación espiritual última, término el LAMA esta ejemplificación.
Después de algunos minutos de silencio profundo pregunte asombrado y emocionado:
-¿Esta es lo que ustedes laman el estado supremo de NIRVANA?
–Le ofrecí una ejemplificación espiritual para entender algunos conceptos por una experiencia directa, que sepan que tuvieron la percepción profunda del Gran Vacío Beatifico. Pueden de esta manera entender cuáles son los aspectos que nos confieren a veces la impresión que somos solo algunos visitantes sobre el planeta Tierra.
 – Le confieso que ahora, mucho más que antes, quiero y aun aspiro con todas mis fuerzas a ayudar tanto a los ARHAT como a los MAHATMA  en su trabajo grandioso que realizan cada instante sobre el planeta Tierra, dije yo.
- Me alegra sinceramente esta intención y aspiración que tienen  de ofrecerse y de ponerse a la vez en el servicio de los ARHAT y MAHATMA y deben saber que es algo digno de alabar, pero tengo que explicarles primero como se realizan nuestras acciones porque es posible que después cambien de opinión.
Levantándose después desde su estera donde estaba sentado, LAMA llamo a los dos monjes jóvenes que se retrajeron en el cuarto de al lado. Con algún gesto, él le indicó la biblioteca grande sobre cuyos estantes se encontraban una multitud de libros y manuscritos. Los jóvenes empujaban  el mueble en una parte y de este modo se volvió visible al nivel del suelo una trampa que era dotada con una armella. Cuando esta trampa se abrió observe con asombro una escalera larga de piedra que bajaba a la profundidad. Tomando una vela grande que después la encendió, LAMA me hizo señal de seguirlo. Después de que baje muchos escalones, vi que la escalera llevaba en el interior de una cueva en la cual existían tanto estalactitas como estalagmitas y algunas columnas naturales me evocaban a una iglesia medieval con un altar enigmático. En la parte sur de esta cueva se encontraba un tipo de marco como de una ventana a través de la cual entraba la luz del día. Esta apertura no era propiamente una ventana si no un tipo de apertura natural en la pared de la montaña que fue aumentada con mucha capacidad para hacer que entra más luz. Aunque dicha cueva en general era seca había unas gotas de agua que caían de las estalagmitas formando ríos chiquitos que desaparecían finalmente en el suelo. Las sombras misteriosas de la cueva daban la impresión de algunos lugares que se encontraban en el santuario. En la parte más alta de esta cueva, la parte del norte, era ubicada una estatua bastante grande de bronce. Este monje, LAMA, encendió algunas velas rojas y algunos inciensos frente a esta y enseguida la estatua de la Gran Fuerza Cósmica TARA me apareció en todo su esplendor. Descubrí  que tenía sobre la cabeza una tiara (un vestido para la zona de la cabeza que era llevado antes por los reyes), tenía caravanas largas, un collar brillante. Tenía también un ojo inmenso en la frente, ojos en las palmas y en los pies para simbolizar su estado de omnipresencia. Según ya sabía, la Gran Fuerza Cósmica TARA es una sui generis Señora y Dueña (una divinidad protectora) del Tíbet, del Nepal y de una  importante zona de Asia, en donde en general es conocida bajo el nombre de KUAN YIN y es unánimemente considerada como la Gran Fuerza Cósmica de la Compasión. Constate que en el caso de aquella gran estatua su mano derecha era estirada para mostrar un gesto de compasión y de ayuda llena de amor. Su pulgar, como también el dedo medio de la mano izquierda eran unidos realizando de este modo un gesto yoguico oriental (un MUDRA) que significa siempre la sabiduría misteriosa de la enseñanza secreta en su aspecto sublime.
Entonces cuando la losa de piedra volvió a su lugar, cerrando de este modo la trampa atrás de nosotros, me vino fulgurantemente en la mente el pensamiento que entre en otro mundo que era completamente separado del mundo físico que yo conocía.

-continuará-

Academia Espiritual de Yoga ANANDA