Relación Maestro-Discipulo

El Señor Dios dijo: “Lo que más me sorprende es que a pesar de que los creé según Mi semejanza, la mayoría de ellos nunca se han dado cuenta de la multitud de dones, talentos y capacidades divinas que existen sin ser utilizados en ellos; y me sorprende que aunque los creé para que me conozcan y se alegren  junto a Mí en la eternidad, la mayoría de ellos no piensan en Mi y ni siquiera sospechan de Mi existencia. Sin embargo Yo soy el que en cada momento, cada instante, les ofrezco todo lo que necesitan.
Me sorprende que aunque les ofrecí las posibilidades infinitas de amar sin medida, muchos de ellos aman muy poco y aun casi  nada.

“Cualquier cosa que el ser humano pueda urdir en la fantasía, el ser causal puede hacerlo en la realidad. La más colosal inteligencia imaginativa humana es capaz, sólo en la mente, de tener alcance de un extremo de pensamiento a otro; de saltar mentalmente de un planeta a otro, o desplomarse interminablemente a un abismo eterno, o cernerse como un cohete en un dosel galáctico, o cintilar como un reflector eléctrico sobre la vía láctea y los espacios interestelares. Pero los seres en el mundo causal tienen una libertad mucho mayor y pueden manifestar sin esfuerzo sus pensamientos en instantánea objetividad, sin ninguna obstrucción material o astral o limitación kármica.
“Los seres causales dan cuenta de que el cosmos físico no fue construido, en su principio, de electrones ni tampoco el cosmos astral compuesto básicamente de biotrones; ambos fueron, en realidad, creados de las diminutas partículas de pensamientos de Dios, desintegrada y divididas por Maya, la ley de relatividad, que interviene para separar aparentemente el número de sus fenómenos.
“Las almas, en el mundo causal, se reconocen una a otra como entes individualizadas del Espíritu gozoso; sus pensamientos-cosas son los únicos objetos que les rodean. Los seres causales ven la diferencia entre sus cuerpos y los pensamientos que reducen a meras ideas. Como un hombre, cerrando sus ojos, puede visualizar una luz blanca deslumbrante o una bruma azul que se desvanece, también los seres causales, por el pensamiento sólo, son capaces de ver, oír, sentir, gustar y tocar; ellos crean cualquier cosa, o la deshacen, por el poder cósmico de la mente.

- ¡Señor Krihna! -La gloriosa forma del avatar se me apareció en medio de una luz centellante, hermosísima, una tarde, cuando estaba apaciblemente sentado en mi habitación del Hotel Regent, en Bombay. Brillando en el techo de un elevado edificio, al otro lado de la calle, la inefable visión había aparecido ante mis ojos cuando oteaba el paisaje desde mi ventana de un tercer piso.
La divina figura me hacía señas, me sonreía e inclinaba la cabeza en señal de saludo. No pudiendo yo comprender el exacto mensaje del Señor Krishna. El partió, no sin antes despedirse con un ademán de bendición. Estimulado de modo maravilloso, sentí que el evento presagiaba un acontecimiento espiritual.
Mi viaje a Occidente estaba, de momento, cancelado. Y esto me permitió cumplir con ciertos compromisos anteriores, entre ellos, pronunciar conferencias en Bombay, ante de mí partida a Bengala, a la cual intentaba hacer una nueva visita.
Sentado en mi cama del hotel de Bombay, a las tres de la tarde del 19 de junio de 1936 - una semana después de la visión de Krishna-, se vio interrumpida mi meditación por una luz beatífica. Ante mis asombrados ojos, la habitación se transformó en un mundo extraño y la luz del sol en su esplendor sobrenatural. El gozo me envolvió cuando vi ante mí la figura de Sri Yukteswar, en  carne y hueso.
- ¡Hijo mío! -díjome tiernamente el Maestro, mostrando una angelical sonrisa.
Por primera vez en mi vida no me arrodillaba ante él para saludarlo, como de costumbre, sino que, por el contrario, corrí hasta él, precipitándome en sus brazos. ¡El momento más feliz de mi existencia! La angustia de los meses anteriores se desvaneció ante el gozo inefable que en aquel instante experimentaba.

EL GURU O EL INICIADOR, SEGÚN VEDANTA SARA
“El verdadero GURU o Maestro Espiritual, es quien está familiarizado con la práctica de toda virtud y quien cortó con la espada de la sabiduría todas las ramas y arrancó todas las raíces del pecado, así esparciendo con la luz de la razón, la oscuridad densa en la cual estuvo envuelto; él, quien aún sentado encima de la montaña de los pecados, se opone a ser tocado por estos, un corazón tan fuerte como el diamante; él, quien se dirige en la vida con dignidad e independencia, teniendo un alma de padre para todos sus discípulos; él, quien no hace ninguna distinción entre sus amigos y sus enemigos y tiene una benevolencia igual para todos; él, quien mira al oro y a las piedras preciosas con la misma indiferencia como a los pedazos de hierro o de tela, sin hacer caso de unos o de otras; él, quien hace todos los esfuerzos posibles para alejar las tinieblas de la ignorancia en la cual está hundido el resto de la gente; él, quien por medio de su sabiduría, brilla al igual que el sol en el medio de las nubes gruesas de la ignorancia; él, quien rechaza fuertemente y lejos de su pensamiento cualquier acto criminal y practica únicamente virtudes; él, quien conoce todos los caminos que llegan al pecado, conociendo también medidas para evitarlos a todos; él, quien respeta escrupulosamente y con exactitud las reglas de la buena conducta con relación a su prójimo; él, quien es lleno de sentido común y familiarizado con todas las practicas YOGA y logró todos los frutos de éstas. Así es el carácter de un verdadero GURU o Maestro Espiritual”.

Academia Espiritual de Yoga ANANDA